El vuelo a París cierra este mes con una ocupación del 75%

La nueva ruta aérea que Air Nostrum inauguró el pasado 20 de diciembre para enlazar el aeropuerto de León con el de París marca una evolución ajena al descenso sufrido por el tráfico aéreo en España. La conexión con el aeródromo francés cerrará el mes de febrero con una ocupación del 75 por ciento, según la previsión realizada por el consejero delegado de la aeronáutica Carlos Bertomeu, quien ve en esta cifra «unos muy buenos resultados». «Si se tiene en cuenta la actual coyuntura económica y la dramática caída del pasaje en toda Europa, este balance es el mejor aliento, máxime cuando el periodo de invierno siempre arroja una menor ocupación que el de verano», recalcó el responsable de la compañía filial de Iberia. Además, las estimaciones que maneja Air Nostrum, en función de las reservas ya efectuadas, indican que en marzo «el porcentaje podría elevarse al 80 por ciento», con un comportamiento «muy similar» al experimentado en la ruta entre Salamanca y la ciudad parisina, que este mes lleva el 76 por ciento de las plazas cubiertas. En cuanto al vuelo que conecta La Virgen del Camino con Valencia, Bertomeu aseguró que «para febrero y marzo ya hay reservas efectuadas en el 60 por ciento de los asientos», diez puntos por encima de la tasa de ocupación de esta misma ruta, pero con origen en la base aérea de Valladolid. Igualmente, la conexión León-Barcelona, que desde el 1 de febrero cuenta con una tercera frecuencia para absorber toda la demanda, tiene de media el 62 por ciento de sus billetes vendidos, frente al 55 por ciento del vuelo que une Salamanca con la Ciudad Condal, el 50 por ciento del que sale de Burgos y el 65 por ciento del que inicia el trayecto desde Villanubla. El nuevo programa diseñado por la aeronáutica para la comunidad supone, en declaraciones del consejero delegado, «un destacado esfuerzo y una clara apuesta de la empresa por Castilla y León, ya que se van a operar un total de 27 rutas, con un incremento del 25 por ciento en los vuelos realizados desde los cuatro aeropuertos». Una circunstancia que busca arrastrar al aeródromo leonés hacia una recuperación que se vaticina complicada después de cerrar el último ejercicio, el del 2008, con una caída del 25 por ciento en el volumen de personas transportados, la mayor bajada desde que se puso en servicio. Las administraciones buscan en el espectro aeronáutico compañías de bajo coste que quieran fijar en la capital nuevas rutas internacionales, con las que poder aumentar la actividad de la base leonesa, que cuenta con una pista de tres mil metros de longitud en la que puede aterrizar y despegar cualquier tipo de avión, pero, por el momento, no se le saca el rendimiento previsto. Además está proyectada una nueva terminal de pasajeros.