jueves, 7 de abril de 2011

Un monumento a la generosidad de los donantes de órganos

Luis del Olmo inauguró en el bulevar de La Rosaleda la nueva escultura en granito

Sin palabras y enormemente emocionado, así se declaró ayer el presidente de Alcer Bierzo, Julio Antonio González, durante la inauguración del Monumento a los Donantes de Órganos, que ya corona la plaza situada frente a la torre de La Rosaleda de Ponferrada. Dos riñones en piedra blanca simbolizan no sólo la solidaridad de quienes permiten a otros seguir viviendo, sino la vida misma. La misma vida que ayer vanaglorió el gran artífice de que la capital berciana rinda honores a los donantes, el responsable de Alcer en la comarca, que estuvo arropado por el periodista Luis del Olmo -encargado de destapar la obra-, el alcalde, Carlos López Riesco; y el gerente del Hospital del Bierzo, Alfonso Rodríguez Hevia, entre las decenas de personas que presenciaron la inauguración. «Este día es muy grande, tan grande como el día que volví a nacer. Es una promesa que hoy veo cumplida», afirmó sin titubeos Julio Antonio González. Para él, este homenaje ahonda en lo personal y es un agradecimiento a quien le dio la oportunidad de seguir respirando. «Este monumento está hecho para esa gente que no está con nosotros, pero gracias a los cuales estamos otros», esgrimió. También en la generosidad incidió Luis del Olmo. «En honor de todos los ciudadanos que han hecho de la solidaridad su norma de vida. Mejor dar que recibir. Dar y dar y siempre dar, porque así es Ponferrada», pregonó uno de los bercianos más ilustres. El Monumento a los Donantes de Órganos ha sido costeado por 200 colaboradores que aportaron, cada uno, cien euros. Desde Alcer, su responsable en la comarca, pide ahora más apoyo para seguir creciendo. El número actual de socios roza el medio centenar, pero son necesarios más.