viernes, 9 de mayo de 2008

El estreno de la glorieta de la Estación da un vuelco urbanístico a todo el barrio

Ya se puede circular por el barrio ponferradino de la Estación sin necesidad de toparse con obras. Ayer noche quedaba inaugurada y entraba en servicio la nueva glorieta e intersecciones viarias de esta zona de la ciudad. La nueva rotonda está presidida en el centro por una fuente que lanza desde la base chorros blancos de agua que, en su conjunto, simulan a una locomotora ferroviaria, una especie de locomotora virtual. Es el guiño o el homenaje que la ciudad quiere hacer con este motivo a un barrio ligado desde siempre a los trenes. Cientos de personas se acercaron a partir de las diez de la noche al estreno de la nueva glorieta. Fue un acto sencillo presidido por el alcalde, el popular Carlos López Riesco, y su concejal de Fomento, Luis Antonio Moreno, con la presencia de otros concejales de la Corporación. Simplemente se puso en marcha la nueva iluminación pública y la fuente. Las autoridades municipales destacaron que con esta obra ya terminada se aplica una profunda transformación estética y funcional al barrio de la Estación, y a la vez también se viene a dar solución al problema con la situación del tráfico rodado. La nueva intersección viaria vertebra el tráfico desde la avenida del Ferrocarril, desde su enlace con la glorieta del Templario hacia las calles que comienzan por «batalla», Batalla de Lepanto, de Salado y demás. Y desde estas calles también se enlaza el tráfico rodado hacia el barrio de Flores del Sil por el vial que ahora mismo bordea el río Sil, frente a la falda del monte Pajariel. «Es un toque de calidad y modernidad al barrio», coincidían en la declaración a los medios de comunicación el alcalde y su concejal de obras. Los vecinos, junto con las autoridades hicieron un recorrido por las obras estrenadas y destacan la ampliación de las aceras, el nuevo estilo de los 18 nuevos puntos de luz pública y la solución dada al tráfico para entrar a la estación de Renfe. La obra ha supuesto una actuación integral sobre una superficie de 8.000 metros cuadrados, de los cuales, 1.200 fueron aportados por Renfe para poder construir la glorieta de 18 metros de diámetro, isletas y demás necesidades.

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