El director técnico del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de los Vinos del Bierzo, Pablo Franco, ofreció ayer la colaboración de la institución a los investigadores del futuro centro universitario. Franco valoró especialmente la decisión de la Universidad de abrir el instituto en el Bierzo y de orientarlo hacia el desarrollo profesional porque permitirá una aplicación directa de los avances en las empresas que elaboran el vino. «Estamos dispuestos a colaborar en todo lo que sea el fomento de la calidad, de la promoción y de la mejora de los vinos. Es nuestra pelea constante», aseguró, a la espera de que el complejo comience a funcionar y requieran la colaboración de la Denominación de Origen. «Siempre apoyamos este tipo de estudios y de hecho, ya hemos realizado algún trabajo con ellos», añadió refiriéndose al trabajo de los investigadores universitarios. El Instituto de la Viña y el Vino del campus de Ponferrada será el primero de carácter universitario de Castilla y León. En España existen otros centros con objetivos similares como el que funciona en Valencia. El complejo investigador de Ponferrada supondrá por tanto un impulso para el campus, pero también para el cultivo de la variedad mencía en los viñedos del Bierzo.
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