El Pleno del Ayuntamiento de Villafranca aprobó el estudio de detalle promovido por Arpe y Pascual S.L., que permitirá la construcción de 60 viviendas en la zona del castillo, y dio luz verde a la creación del Registro Municipal de Uniones de Hecho. Estos fueron los dos puntos de mayor relevancia de la sesión plenaria, a los que hay que añadir la celebración del sorteo para la formación de las mesas electorales para los comicios del 9 de marzo que se llevó a cabo junto con la reelección de Fernando García Blanco como juez de paz. Sin embargo, el punto que suscitó mayor polémica fue el referido, con el voto de calidad de la alcaldía, a la imposición de contribuciones especiales por las obras de acondicionamiento de las calles Cubero y Luis del Olmo. Una medida que se debe, según explicó el alcalde, Agustín García Millán, a que el proyecto inicial, redactado por el anterior equipo de gobierno, no daba respuesta a una serie de deficiencias existentes en estas calles. Así, según el regidor, además de un alumbrado público insuficiente, el documento no contemplaba el saneamiento ni las acometidas de aguas, en especial las pluviales, con el objeto de que no vayan a los colectores de saneamiento y evitar a los vecinos pagar por depuración en la Edar de aguas limpias. Toda una serie de factores que han hecho que el presupuesto pase de los 90.000 euros iniciales a los 130.000 actuales. Un incremento de 40.000 euros que, debido a la delicada situación de las arcas municipales, ha obligado al equipo de gobierno a adoptar esta medida. «Las contribuciones especiales son una necesidad municipal. Todos sabemos cómo están las arcas municipales y el Ayuntamiento no puede acometer la obra con sus propios recursos, por lo que o aplicamos contribuciones especiales o renunciamos a la obra y, lógicamente, no vamos a renunciar a ella», destacó García Millán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario